La ciudad de Santa Cruz de Tenerife comienzó anoche a recuperarse tras un episodio de lluvias torrenciales durante la mañana que produjo la muerte de una mujer que sufrió un infarto al verse arrastrada por el agua. Hasta las 15.20 horas habían caído 139,2 litros por metro cuadrado, muy concentrados entre las once y las doce de la mañana, lo que provocó inundaciones de calles y viviendas, escorrentías, cierres de vías y la práctica paralización de la ciudad.

Por la tarde aún permanecían 4.000 usuarios sin suministro eléctrico por inundaciones en dos estaciones transformadoras. La situación de alerta afectaba a Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro, pero ha sido la primera isla, la zona más afectada.

El incidente más grave se produjo en la Avenida de Venezuela de Santa Cruz, en donde el agua arrastró a una mujer de 56 años. La mujer acabó debajo de un coche que estaba estacionado y sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que no se recuperó.