Los futuros maestros de Educación Infantil y Primaria y los profesores de Secundaria y Bachillerato deberán acreditar un nivel de conocimientos en inglés u otra lengua extranjera. Así lo establece un proyecto de orden ministerial que desarrolla estas enseñanzas y que también exige una mayor formación práctica de los alumnos que cursen el grado de maestro y su correspondiente máster. Los futuros planes de estudio serán debatidos el martes por el pleno del Consejo de Universidades y podrían comenzar a impartirse durante el curso 2008-2009.

Los textos normativos a los que ha tenido acceso este diario, que incorporan un nuevo lenguaje haciendo mayor hincapié en las competencias que los docentes han de dominar, exigirán a los maestros saber expresarse en alguna lengua extranjera en el nivel A2, de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. Este baremo requiere un dominio elemental del idioma y una capacidad de comunicación en situaciones cotidianas con expresiones de uso frecuente y la utilización de una gramática y un vocabulario básicos.

MÁS PRÁCTICAS Los profesores de Secundaria y Bachillerato, que obligatoriamente deberán cursar el máster, tendrán que acreditar el nivel B1, una categoría intermedia que supone desenvolverse en la mayoría de las situaciones durante un viaje, así como comprender textos claros y escribir textos sencillos y coherentes. Los actuales certificados de aptitud pedagógica (CAP), en vigor desde 1970, que permiten el acceso a profesor de Secundaria no exigen demostrar el nivel de idioma.

La formación práctica del grado de maestro, otra de las grandes novedades, tendrá un año de duración, lo que elevará a cuatro años el tiempo necesario para cursar esta carrera, que tendrá menciones curriculares o itinerarios que permitirán especializaciones. El curso de prácticas incluye el trabajo de fin de curso y persigue que los alumnos adquieran un conocimiento práctico del aula y de su gestión, sepan fomentar el clima adecuado que facilite el aprendizaje y la convivencia, y cómo organizar una clase en la que hay niños de diferentes culturas, edades y capacidades. En la actualidad, estas prácticas son de cuatro meses.

Los profesores de Secundaria obligatoria y Bachillerato, FP, enseñanzas artísticas, enseñanzas de idiomas y enseñanzas deportivas debe-rán cursar un máster de un año, que incluirá un semestre de clases prácticas. Junto a la realización del trabajo de fin de carrera, los graduados emplearán este periodo en adquirir experiencia en la docencia, acreditar un buen dominio de la expresión oral y escrita, dominar habilidades para facilitar el aprendizaje y la convivencia, y asesorar a otros profesionales, los alumnos y las familias. Para la formación profesional deberán conocer la tipología empresarial de los sectores productivos y los sistemas organizativos de las empresas.

CAMBIO DE ESPECIALIDAD Para ingresar en el máster, la nueva regulación que prepara el Gobierno exige la correspondiente titulación universitaria de la especialidad elegida. En el caso de que los graduados deseen cursar otro distinto, las universidades diseñarán una prueba para que se acrediten estas competencias. A modo de ejemplo, un graduado en Físicas que desee cursar el máster de Matemáticas habrá de superar un examen en el que demuestre que domina esta materia.

También se establece que al menos el 80% de las enseñanzas del máster han de ser presenciales, necesariamente las prácticas. El plan de estudios incluye contenidos que preparen a los docentes para mantener una buena relación con la familia y el entorno social del alumno y, sobre todo, a aprender, sobre el terreno, a enseñar.