El pleno de la Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves por unanimidad la ley de gratuidad de los libros de texto, que garantiza el establecimiento de un sistema voluntario de préstamo a partir del curso 2018-19. Se trata de un modelo similar al que ya existe en Andalucía, Extremadura, Navarra y la Comunidad Valenciana. Este sistema ya se aplicó en Aragón, pero la crisis obligó a eliminarlo.

La norma aprobada en Madrid fue propuesta por Ciudadanos y fue completada con las enmiendas de los demás grupos parlamentarios, aprobadas durante su tramitación en la comisión de Educación y Deporte del Parlamento regional.

Con esta medida, Ciudadanos calcula un ahorro de entre 250 y 300 euros al año por cada alumno de Primaria, Secundaria y Formación Profesional Básica, con una inversión en el primer curso de en torno a 40 o 50 millones de euros que irá descendiendo en los años sucesivos.

El modelo se desarrollará mediante la creación de un banco de libros en «todos los centros docentes sostenidos con fondos públicos».

La adhesión al sistema de préstamos será voluntaria y deberá solicitarse por los padres o representantes legales de los escolares.

Cada centro escolar podrá elegir los materiales a utilizar, tanto impresos como digitales.