El Ayuntamiento de Madrid ha decidido cortar por lo sano ante el mal funcionamiento del servicio de alquiler de bicicletas puesto en marcha hace tan solo dos años. La alcaldesa Manuela Carmena ha rescatado la concesión privada por 10,5 millones de euros y a partir de ahora BiciMAD será gestionado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Todos los activos no amortizados de la concesionaria, Bonopark, pasan a manos de la EMT, lo que incluye desde las bicicletas hasta la tecnología, las construcciones o mobiliario. Los trabajadores también serán asociados a la EMT.

El gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, remarcó que el objetivo es reducir el 22% de las incidencias actuales hasta el 4% e incluso hasta el 2% y hacerlo “en un tiempo rápido e inmediato”. De cada cinco bicicletas, una aparecía estropeada o desaparecía como resultado de actos vandálicos. La instalación de localizadores GPS y de videocámaras en los puntos de aparcamiento son dos de las medidas con las que se intentará atajar el problema. La rescicisón del contrato, se ha hecho de común acuerdo con Bonopark, que el año pasado regisró unas perdidas de 300.000 euros

Mediante la cesión del contrato por mutuo acuerdo «se evita una parada en el servicio que habría perjudicado a más de 10.000 usuarios que lo utilizan diariamente», explicó el ayuntamiento. Esta operación no supondrá cambios en las tarifas.

MISMAS TARIFAS

Así, se mantendrá el abono anual entre los 15 y los 25 euros y en 0,25 euros la primera media hora de utilización. Además, se ampliará el territorio del servicio que hasta ahora solo se prestaba en la centro de la ciudad.

BiciMAD arrancó en junio del 2014 con el gobierno de Ana Botella. Fue adjudicado a Bonopark en noviembre de 2013 por un periodo de 12 años y un importe global de 25 millones de euros.