Un total de 579 playas, 100 puertos deportivos y 5 embarcaciones turísticas sostenibles lucirán este año la bandera azul, lo que, a pesar de ser 7 insignias menos que el pasado año, acredita el buen estado de conservación y la calidad de los servicios que prestan.

DANNY CAMINAL

Aspecto de la playa de la Barceloneta ayer, primer dia de la temporada oficial de las playas de Barcelona.

Con estos datos, España vuelve a liderar el ranking mundial de banderas azules, al frente del cual se sitúa de forma ininterrumpida desde 1987, seguida de Grecia, Francia, Turquia y Portugal.

LAS MEJORES ZONAS

Por comunidades, la Comunidad Valenciana encabeza el número de playas con bandera azul, con 129, 4 más que en 2016, seguida de Galicia (113), Cataluña (95) y Andalucía (90).

Del porcentaje total de banderas concedidas, España representa el 16%, con algo más de 504 kilómetros de playas, lo que significa que, durante este verano, en una de cada cinco playas españolas ondeará la insignia azulada y una de cada seis que ondee en el mundo lo hará en el litoral español.

SEGURIDAD Y CUIDADO DEL DETALLE

Otro de los apartados que la organización tiene en consideración para seleccionar las banderas azules son las distinciones temáticas en los municipios, entre las que sobresalen las tareas de salvamento y socorrismo, información y educación ambiental y playas inclusivas o adaptadas a discapacitados.

Respecto al salvamento y socorrismo, encabezan la lista española la localidad de Muro (Islas Baleares), Lloret del Mar (Girona) y Gandía (Valencia), mientras que en el apartado de playas inclusivas o adaptadas a discapacitados sobresale Mazarrón (Murcia), Benalmádena (Málaga) y Palma de Mallorca en las Islas Baleares.

De esta manera, en las playas galardonadas con la insignia azul el tiempo medio estimado de evacuación al centro médico es de unos 9 minutos, un 30% de las playas cuenta con diplomados en enfermería y un 18% con Médicos. Como dato relevante, la organización ha detallado que en playas premiadas existe un total de 475 desfibriladores (82% de las playas), cifra muy importante si se tiene en cuenta que no es un criterio obligatorio y que se comenzó a recomendar hace sólo 4 años.