La marea del siglo ha llegado hasta el Mont Saint-Michel. Decenas de miles de curiosos se han acercado hasta este patrimonio de la Humanidad para ver el fenómeno vinculado a la relojería celestial. Este espectáculo caprichoso del mar ha atraído a unas 10.000 personas la noche del viernes y está esperando una multitud récord la noche del sábado, cuando se prevé una altura del mar jamás registrada.

El puente que lleva a esta localidad francesa también ha quedado cubierto de agua, aunque a las pocas horas ha vuelto a ser transitable. Sobre las 8 de la mañana la marea ha alcanzado allí su primer hito. El monte sobre el que se eleva la abadía consagrada al arcángel San Miguel se ha transformado en una isla durante unas horas.

El eclipse del pasado viernes elevó la diferencia entre las mareas alta y baja hasta los 14 metros. Las previsiones del Centro Hidrográfico Nacional del país estiman que esta tarde se alcancen los 119 puntos, una altura jamás registrada. Esta escala se emplea para medir este fenómeno costero y su rango va de los 20 a los 120 puntos.

Conocedores de la noticia, turistas de toda Francia y otros lugares del mundo vuelven a dirigirse esta tarde hasta el monte para visualizar este fenómeno que no volverá a producirse hasta el 2033. "Nos encanta Bretaña. Esta es la tercera vez que venimos y nos encontramos una excusa para volver", cuenta una pareja italiana que ha hecho 1.400 kilometros para ver esta curiosidad de la naturaleza.

LLAMADAS A LA PRUDENCIA

Las autoridades locales han multiplicado en los últimos días las alertas por posibles inundaciones. También han pedido precaución a los visitantes y a los pescadores, que podrían encontrarse atrapados por este fenómeno costero.