Las ‘mareas blancas’ que se desataron en Andalucía a finales del pasado año han ganado otra batalla al Gobierno de Susana Díaz. Con el conflicto sanitario enquistado en varias provincias justo en el peor momento para las aspiraciones de la presidenta andaluza, que mide sus fuerzas para dar el salto y liderar el PSOE, el Ejecutivo regional ha anunciado este martes la dimisión “voluntaria” del viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda, aceptadas para “dar un nuevo impulso” a las negociaciones. Desde Granada, el médico Jesús Candel, 'Spiriman', portavoz de las 'mareas', se ha felicitado por los ceses, aunque a continuación ha advertido de que mantienen intactas las protestas hasta lograr los dos hospitales completos que solicitan.

Ha sido el portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, el encargado de dar a conocer la dimisión de las dos principales cabezas reclamadas por las ‘mareas’ y el nombramiento de sus sustitutos. También ha anunciado que el Consejo de Gobierno había derogado formalmente las órdenes del 2012 por las que se iniciaba la fusión hospitalaria de Granada y Huelva, las dos provincias más soliviantadas con la medida. Una decisión que llegaba justo después de que los sindicatos mayoritarios, que a finales del 2016 alcanzaron un principio de acuerdo con la cúpula de Salud, no se presentaran este lunes a la última reunión en protesta por la falta de avances.

EL GOBIERNO "SABE RECTIFICAR"

Vázquez ha insistido en varias ocasiones en el carácter personal de las dimisiones, alabando el “gesto de generosidad” y la “vocación de servicio público” de los dimisionarios, y negando que fuera una decisión de la presidenta andaluza. Ha destacado que el Gobierno andaluz escucha a la ciudadanía y “rectifica” cuando es necesario, insistiendo en que, tras la recuperación de derechos de los profesionales y las dimisiones, ya no hay argumentos para no llegar a acuerdos, por lo que ha pedido que finalizasen las protestas. Unas movilizaciones masivas que se iniciaron en Granada a raíz del fiasco por la unificación hospitalaria, pero que poco a poco fue extendiéndose por otras provincias para denunciar los recortes en la sanidad pública y exigir mejoras.

Las palabras del portavoz tuvieron escaso eco. Desde Granada, 'Spiriman' celebraba en las redes sociales las dimisiones e insistía en que aún queda por lograr los dos hospitales con todos los servicios médicos, por lo que se mantiene la protesta prevista para este viernes. “Esto es una lucha de todos las cosas se cambian si nos mantenemos unidos”, ha emplazado.