La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales denunció ayer que el 38% de las personas desatendidas por el Sistema de Atención a la Dependencia son dependientes con grado II o III (dependientes severos y grandes dependientes). En total, son 120.925 personas.

Además, la lista de espera de las personas más vulnerables que debe atender el sistema de la dependencia se incrementó en 1.481 en el mes agosto, según datos facilitados por esta asociación.

Su presidente, José Manuel Ramírez, considera en un comunicado que la razón de que se incremente la lista de espera entre los grandes dependientes puede deberse a «la incapacidad financiera» para atender esos gastos más elevados, mientras que la atención a los grado I (los más leves) se está resolviendo en muchas ocasiones «con atenciones de bajo coste».

La consecuencia «más cruel» del mantenimiento por tiempo ilimitado de las personas en lista de espera es que muchas de ellas fallecen sin haber sido atendidos. De hecho, cada día mueren 100 dependientes sin recibir prestaciones o servicios a los que tienen derecho.

Se estima que el número de personas fallecidas pendientes de recibir prestación en lo que va de año asciende a 21.000 y podrían convertirse en más de 34.000 al final del presente ejercicio.