Aunque el Ministerio del Interior parece seguir mirando hacia otro lado, cada vez está más claro que muchos de los subsaharianos que intentan saltar la valla de Melilla son devueltos a golpes a Marruecos desde territorio español por la policía del país vecino ante la inacción de la Guardia Civil. Dos nuevos vídeos así lo atestiguan. El último fue difundido ayer por la asociación Prodein Melilla y el anterior fue colgado el lunes por la oenegé Human Rights Watch. En este último se observa cómo una guardia civil participa en los golpes.

El vídeo de Prodein fue grabado a las 4.20 horas del 13 de agosto por una activista de la oenegé y en él puede verse bajo el haz de luz de una linterna situada en el lado marroquí cómo hasta seis inmigrantes son conducidos uno a uno y a golpes por una decena de agentes a lo largo del pasillo situado entre la doble valla, en territorio español, hasta la puerta de la verja.

Tres de esos agentes, situados cerca del acceso, propinan patadas y golpes con lo que parece una porra a los extranjeros que van pasando. Se observa cómo uno de ellos pega un porrazo en la espalda de una persona que acababa de cruzar cojeando el umbral que conduce a Marruecos. Ninguno de los agredidos ofrece resistencia.

Una vez cruzada la puerta, los inmigrantes son recibidos por más golpes. El movimiento de la linterna deja ver con claridad a un agente marroquí uniformado blandiendo una porra sobre los que van pasando. En el plano aparecen varios agentes antidisturbios que Prodein identifica con la Guardia Civil. "No participan en la agresión. Solo uno de ellos parece empujar a un inmigrante de malos modos, pero el resto se limita a contemplar la escena sin intervenir", explica José Palazón, presidente de Prodein Melilla.

La filmación se ha unido a la denuncia ya presentada en el juzgado de guardia por Prodein el día 13 en base a otra cinta en la que se observaban devoluciones irregulares pero sin violencia. Otra grabación, del 15 de julio, de la misma oenegé sirvió para formular la demanda por la que un juez de Melilla ha ordenado una investigación.

La delegación del Gobierno en Melilla y el Ministerio del Interior se han limitado a mostrar su respaldo a la Guardia Civil, hablando de "unas imágenes parciales que solo buscan la controversia".