La tendencia quirúrgica que busca extraer los órganos dañados causando el menor sufrimiento posible ha dado un paso enorme en la persona de un hombre de 36 años, llamado Àlex y vecino de Barcelona, que, por primera vez en el mundo, ha experimentado sin apenas dolor, y sin más cicatrices que un agujerito de 12 milímetros en el abdomen, la extirpación completa de su colon enfermo a través del ano. El uso de ese orificio natural como vía de entrada del instrumental quirúrgico y puerta de evacuación del tejido a eliminar ha permitido que lo que hubiera sido una operación altamente traumática suceda sin apenas dejar secuelas ni molestias. Tres días después de haber quedado sin intestino grueso, Àlex volvió a comer.

La intervención la realizó el pasado julio Antonio de Lacy, responsable de cirugía gastrointestinal en el Hospital Clínic, acompañado por un nutrido equipo de anestesiólogas y cirujanos digestivos. La técnica empelada, denominada MANOS (microlaparoscopia quirúrgica asistida por los orificios naturales) es una compleja evolución de la que en los últimos tres años ha utilizado el doctor De Lacy para extirpar tumores u órganos enfermos (la vesícula biliar, entre ellos) a través de la vagina, la boca o el ano. Eliminar un colon al completo ha requerido disponer de varillas laparoscópicas capaces de girar y ondularse para no chocar con el hueso sacro, un material de transporte por el que entraron en el abdomen la cámara, pinzas, bisturí y cauterizador que permitieron extraer el órgano infectado, cortarlo y suturar. El orificio del abdomen, por el que entraron las pinzas, es en la actualidad la vía por la que Àlex evacúa las heces a través de un tubo enlazado a una bolsa.

En una inminente segunda intervención, también a través del ano, De Lacy le estirará el intestino delgado y lo empalmará al recto, dando forma al nuevo reservorio intestinal --una bolsa en forma de jota-- que suplirá al colon ausente. El enfermo reiniciará así una evacuación fisiológica anal, idéntica a la de cualquier persona.

Àlex sufría una colitis ulcerosa grave, una inflamación contínua del intestino grueso que le causaba fuerte dolor abdominal y continuas diarreas con sangre y moco en las heces. "Antes de que me operaran apenas podía salir de casa, porque continuamente tenía que ir al lavabo: más de 15 veces en un día --dijo ayer un sonriente Àlex--. Ahora salgo de noche con mis amigos, busco trabajo, hago vida normal". La colitis ulcerosa afecta en la actualidad a cerca de 70.000 personas en España, la mayoría jóvenes. En muchas ocasiones, es necesario extirpar pequeños tramos del colon muy ulcerados. A un 5% de estos enfermos, se les extirpa el colon completo.

Las ventajas de intervenir a través del ano son múltiples, explicó la doctora Raquel Bravo, cirujana que participó en la operación. "Se evitan las infecciones y hemorragias que pueden causar las incisiones --dijo--. De esta forma, no hay heridas". La cirugía que usa los orificios naturales del cuerpo está al alcance de cualquier equipo quirúrgico, aseguró De Lacy, siempre que, puntualizó, actualice su manejo tecnológico. "El cirujano es tremendamente conservador", dijo.