Los vulcanólogos advirtieron de que el terremoto podría desencadenar la erupción del volcán del Monte Merapi, que lleva semanas expulsando cenizas, gases y lava. La llamada Montaña de Fuego, de 2.900 metros de altura, está situada 35 kilómetros al norte de Yogyakarta y a unos 70 del epicentro del terremoto.

A pesar de la distancia, ambos fenómenos tienen el mismo origen: el encuentro de las placas tectónicas indoaustraliana y euroasiática que, según Giuseppe Arduino, especialista en geología de la oficina indonesia de la Unesco, se acercan cinco centímetros cada año, pasando la indoaustraliana sobre la euroasiática. Esta tensión se libera en forma de terremoto o de erupción volcánica, al fundirse la placa descendente y resurgir como magma.