Uno de cada dos españoles, el 50% en el caso de los hombres y el 45,6 % en el de las mujeres, considera que el alcohol es a menudo el causante de una violación, y el 15 % cree que si la víctima ha sido agredida mientras estaba borracha, ella tiene parte de culpa "por haber perdido el control".

Así lo pone de manifiesto la primera encuesta sobre la 'Percepción Social de la Violencia Sexual' elaborada por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que lamenta que la mitad de la población tenga una opinión que "implica eximir de culpa al agresor", lo cual demuestra la necesidad de "continuar educando y sensibilizando a la ciudadanía" en esta materia.

El estudio, realizado a través de 2.465 entrevistas, revela además que cuatro de cada diez hombres y un tercio de las mujeres piensa que el acoso sexual en el trabajo terminaría "si simplemente" ella le pidiera que parase.

Con todo, el 86,9 % descarta que la víctima tenga alguna responsabilidad cuando sufre esta violencia en el ámbito laboral, si bien uno de cada cuatro hombres y una de cada seis mujeres dice que suelen exagerar al referirse a este tipo de agresiones.

Pese a que la inmensa mayoría condena cualquier tipo de violencia sexual contra la mujer, especialmente las mujeres y de generaciones jóvenes, lo cierto es que dos de cada 10 entrevistados no ve necesario castigar por ley el sexo no consentido dentro de la pareja, porcentaje que se eleva al 30 % en el supuesto de tocarla sin permiso y al 52,5 % en el de besarla en contra de su voluntad.

Lo que sí debe ser siempre penado para el 93,2% es dar de forma deliberada a una víctima alcohol o drogas para poder mantener relaciones sexuales con ella.