Sor Teresita, que lleva 84 de sus 103 años enclaustrada en el monasterio cisterciense de Buenafuente del Sistal (Guadalajara), lo que la convierte en la monja que más tiempo lleva en clausura en el mundo, será recibida el sábado por el Papa en la nunciatura. Será un encuentro emocionante, ya que la religiosa, nacida en Foronda (Álava), entró en el cenobio el mismo día que nació Ratzinger.