Los Mossos apuntan en su atestado que los dos detenidos por la presunta agresión sexual a una joven de 17 años en la sala Razzmatazz de Barcelona el sábado por la noche mantuvieron con ella relaciones «consentidas», aunque el hecho de que se trate de una menor de edad a la que se suministró alcohol y drogas (posiblemente marihuana) indica que los investigados podrían haber cometido igualmente un delito sexual. Por estos indicios, y por el riesgo de fuga tras haber intentado salir de España, el fiscal pidió ayer prisión provisional para los arrestados, dos hombres de 28 y 30 años. El juez de guardia, sin embargo, no acordó su encarcelamiento y decidió prorrogar la detención, en espera de que hoy vuelvan a declarar ellos y también la denunciante.

La policía autonómica descarta que la relación sexual entre la menor y los dos detenidos se produjera tal como declaró la denunciante -una agresión por parte de tres hombres que entraron en un reservado de la sala de música barcelonesa-, tras ser analizadas las imágenes en que se comprueba que esta irrupción simultánea no existió, sino que en ese espacio van entrando y saliendo diversas personas. También consideran que la relación fue en principio consentida, aunque el hecho de que se le proporcionara droga y alcohol relativiza este posible consentimiento y podría ser un elemento que llevase a calificar los hechos como delito.

Los sospechosos, de 28 y 30 años, están relacionados con un grupo de hip hop americano en gira por Europa que actuó el viernes en Razzmatazz.

La chica acusa a los tres hombres de haberla agredido sexualmente sin su consentimiento en el backstage de la sala de espectáculos. La muchacha no dijo nada al salir de la discoteca y, al cabo de un rato, llamó por teléfono a una amiga. Fue esta quién alertó al 112. Los servicios de emergencia (SEM) trasladaron a la joven al Hospital Clínic, centro médico barcelonés de referencia en el tratamiento de víctimas de la violencia sexual.

En las imágenes de las cámaras de seguridad de la sala musical, según fuentes conocedoras de la investigación, se ve a la denunciante salir del reservado donde sostiene que se produjo la violación en actitud normal, y se cruzó con empleados de la discoteca a los que no dijo nada. La chica salió del reservado sola y no acompañada por nadie. La familia aún no ha decidido si ejerce o no la acusación particular en el caso.

Los detenidos se acogieron a su derecho a no responder a las preguntas del juez y del fiscal y, en respuesta a las de su abogado defensor, negaron su participación en los hechos. Ambos explicaron que no violaron a la chica y que se fueron al aeropuerto porque se asustaron cuando seis mossos, tres de uniforme y tres de paisano, entraron en la habitación de su hotel y les retiraron el pasaporte sin darles justificante.

La Policía arrestó el lunes a estas dos personas en el aeropuerto cuando se disponían a abandonar el país. Habían sido citados a declarar en la comisaría por su presunta implicación en los hechos y no se presentaron.

Los músicos ahora investigados tenían sus pasaportes retirados desde el pasado sábado por la tarde aunque acudieron al consulado de los Estados Unidos y, pese a no presentar ninguna denuncia de robo o pérdida de su documentación, tramitaron unos nuevos.