Los Mossos d'Esquadra dan por desarticulado a un grupo que se dedicaba a atracar a ancianos en su casa de forma muy violenta en la provincia de Barcelona.

Los ladrones entraban en las viviendas, ataban de pies y manos a sus víctimas y solían actuar con personas de edad avanzada. Están acusados de al menos tres robos con violencia e intimidación el 21 de febrero en Esplugues, el 29 de marzo en el distrito de Nou Barris y el 5 de mayo en Sant Cugat del Vallès.

La banda estaba formada por ocho miembros de nacionalidad española y dominicana, de los que cuatro ya estaban en prisión.

En el registro de sus domicilios, los Mossos encontraron joyas, relojes y aparatos de telefonía, además de una pistola detonadora, 53,38 gramos de cocaína, 888 de sustancias de corte y balanzas de precisión.

Tres de los miembros del grupo ya estaban en prisión por un atraco a una joyería de Guardiola de Berguedà el 8 de junio y un cuarto ingresó por otros procedimientos pendientes. Otros dos miembros de la banda se dedicaban al menudeo de drogas.