Unas veces en la defensa, otras en la acusación, lo cierto es que el nombre del abogado José María Stampa Braun ha estado presente en prácticamente todos los procesos judiciales relevantes de los últimos 25 años. El letrado vallisoletano falleció el jueves en Madrid a los 78 años tras una carrera profesional de 48 en la que ha defendido desde al dictador chileno Augusto Pinochet hasta el exsecretario de Estado, Julián Sancristóbal, en el proceso por el secuestro de Segundo Marey. Sin olvidar a El Lute o al narcotraficante Laureano Oubiña.

El catedrático de Derecho Penal ingresó hace un mes en la Clínica Ruber aquejado de una afección renal que derivó en un infarto. Stampa superó la crisis cardiaca pero sus constantes vitales se fueron apagando paulatinamente.

En los primeros años de la transición, tras una formación redondeada en la Sorbona parisina, el letrado empezó a aparecer en los asuntos más importantes: el atraco al Banco Atlántico perpetrado por ultraderechistas, la defensa del general Tejero por la intentona de la operación Galaxia o la acusación particular de los asesinos de los abogados laboralistas de la matanza de Atocha.

DEFENSOR DE RAFAEL ESCOBEDO José María Stampa Braun defendió a Rafael Escobedo por el crimen de los marqueses de Urquijo. La lista es muy prolija: discoteca Alcalá 20, Banca Catalana, caso Nécora , Publio Cordón, El Nani , Juan Hormaechea, caso Banesto y caso Kio .

Pero pese a su especialización como penalista, plasmada en numerosas obras como Introducción a la ciencia del Derecho Penal o Las ideas penales de Séneca , entre otros muchos, acabó teniendo entre su clientela a personajes populares en la época. Es el caso de Lola Flores, a la que representó en sus pleitos con Hacienda; El Cordobés , en su contienda judicial de paternidad; al bailarín Antonio por la acusación de blasfemia; al príncipe Zourab Tchokotoua, acusado de estafa. Ana Obregón, Francisco Umbral, Tita Cervera y Sara Montiel se encuentran entre sus clientes.