El exnuncio y exarzobispo polaco, Józef Wesolowski, que debía ser procesado por numerosos abusos contra menores murió en la noche del jueves al viernes en el Vaticano. Se encontraba en arresto domiciliario, a la espera del proceso penal, después de que ya hubiese sido aplazado a causa de un ingreso del exnuncio de la República Dominicana en un hospital de Roma antes del verano. Según las autoridades judiciales vaticanas, la defunción se habría producido por causas naturales, aunque se realizará una autopsia.

Un comunicado oficial del Vaticano ilustra que "en las primeras horas de esta mañana ha sido hallado muerto S.E. Monseñor Józef Weselowski, exnuncio apostólico" en la y que, tras una inmediata "intervención de la autoridad vaticana para las primeras diligencias, se ha ordenado una autopsia, que será realizada hoy mismo y cuyos resultados serán comunicados así que sea posible". La nota vaticana termina diciendo que "el Santo Padre ha sido informado de todo".

El exnuncio del Vaticano en Santo Domingo, cuyas autoridades también querían procesarle, fue hospitalizado el pasado 11 de julio "por un grave descenso de la presión arterial debida a la calor, a la tensión y a la edad". Era el día antes de que comenzase la vista oral del proceso y después de que el arzobispo hubiese ya sido reducido al estado de simple laico y despojado de todos sus cargos eclesiásticos.

La fiscalía le acusaba de "corrupción, a través de actos libidinosos, de adolescentes de edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, para realizar actos sexuales sobre ellos y en presencia de ellos". En 2013 fue llamado a Roma, donde en su despacho accedió "repetidamente a portales pornográficos", por lo que fue detenido dentro de las murallas del Vaticano.