Toda Francia se vio conmocionada ayer tras la colisión entre un autobús escolar y un tren de cercanías en la localidad de Millas, próxima a Perpiñán, al sur de Francia, que provocó la muerte de cuatro niños que se encontraban a bordo del autocar en el que viajaban alumnos de primaria y de secundaria. En el accidente, ocurrido en torno a las 16.00 horas en el eje ferroviario Perpiñán-Villefranche de Conflent, a la altura de un paso a nivel conocido como Los Palaus, resultaron heridas 24 personas, de las cuales 21 son menores. Siete de ellas se encontraban anoche en estado grave, según Interior.

«La movilización del Estado es total», reaccionó el presidente francés, Emmanuel Macron, que mostró su solidaridad con las familias afectadas. También el titular de Educación, Jean Michel Blanquer, expresó su «inmensa tristeza» tras conocer los hechos.

«Francia está de luto», añadió Blanquer, que viajará hoy a Millas. La presidenta de la región de Occitania, Carole Delga, trasladó su apoyo a los familiares de las víctimas «frente a la violencia de este drama».

El primer ministro francés, Edouard Philippe, y el titular de Transportes se dirigieron a la zona del siniestro y el servicio departamental de Pirineos Orientales desplazó hasta el lugar del accidente un importante dispositivo integrado por 70 bomberos, diez vehículos de emergencia, un puesto médico avanzado, dos helicópteros de seguridad civil y dos del SAMU.

LOS PADRES DE LOS AFECTADOS / Además, la prefectura (delegación del Gobierno) activó el llamado plan blanco para movilizar al personal sanitario. El prefecto de Pirineos Orientales, Philippe Vignes, y el fiscal de la República, presentes en el lugar del siniestro, pidieron a los padres de los niños que viajaban a bordo del autobús dirigirse a los colegios donde tienen escolarizados a sus hijos para ser informados de la marcha de las operaciones de socorro.

«Se trata de un hecho muy grave de ámbito nacional», dijo Vignes, quien pidió refuerzos a nivel nacional para garantizar la seguridad en el lugar del siniestro. Las autoridades francesas pusieron a disposición de las familias un teléfono de información.

Las imágenes del accidente retransmitidas por la televisión France Bleu eran terribles y mostraban el autobús cortado en dos mitades debido a la violencia del impacto. Los equipos de emergencias trabajaron para liberar a los pasajeros del bus, mientras que los viajeros del tren fueron evacuados por agentes de la Gendarmería.

«El espectáculo es el de una catástrofe», relataba, conmocionado, el alcalde de Perpiñán, Jean Marc Pujol, quien reclamó apoyo psicológico para que las familias puedan afrontar el drama.

El siniestro ha reabierto el debate sobre la seguridad de los pasos a nivel y se han alzado algunas voces exigiendo al Estado medidas contundentes para evitar que se sigan produciendo siniestros como el de ayer.

Jehanne Collard, una de las abogadas de la asociación de víctimas de accidentes en carretera, denunció en Le Figaro la «multiplicación» de este tipo de siniestros en los pasos a nivel y pidió a la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SNCF) «soluciones» para mejorar la seguridad.

EL PASO A NIVEL / «Me parece que el transporte escolar paga duramente las consecuencias de la inseguridad vial. En nombre de todas las víctimas, pido al Estado reaccionar con fuerza», dijo. Al cierre de esta edición se desconocían las circunstancias concretas en las que se había producido el dramático accidente. El paso a nivel contaba con un dispositivo clásico consistente en un semáforo automático y dos barreras. El tren circulaba a una velocidad de 80 kilómetros por hora, una velocidad normal en ese tramo. A bordo del mismo iban 25 personas, que resultaron ilesas.

El siniestro es uno de los más graves en los que se ha visto implicado un autobús escolar desde el drama ocurrido en la localidad de Beaune (Borgoña), en julio de1982, donde perdieron la vida 53 personas, 44 de ellas niños, al incendiarse el vehículo que les llevaba a una colonia de vacaciones. El 11 de febrero del 2016, un camión impactó en un autocar escolar en Rochefort, provocando la muerte de seis jóvenes.