Los disparos volvieron ayer a un aula de una escuela primaria en Estados Unidos. Un hombre blanco entró a una clase de la escuela North Park, ubicada en San Bernardino (California) y asesinó a tiros a una profesora, hiriendo también antes de suicidarse a dos niños que estaban cerca de la maestra pero que, según las autoridades, no parecían ser el objetivo del asesino. Los menores fueron trasladados a hospitales locales y se encuentran en estado crítico.

En una rueda de prensa, las autoridades no identificaron públicamente ni a las víctimas ni al autor del crimen, aunque informaron de que están realizando una búsqueda en su casa. Tampoco confirmaron si se trata de un caso de violencia doméstica ni definieron la relación que unía a los dos adultos pero una portavoz del distrito escolar, Monica García, declaró a los medios locales que creen que «la profesora sabía quién era» el autor de los disparos.

La policía también informó de que el sospechoso entró en la escuela por la puerta principal y con el arma escondida. Probablemente tuvo que presentar su identificación en la entrada del centro educativo, donde estudian algo más de 500 niños, en su mayoría latinos. No había ningún otro adulto en el aula en el momento en el que se efectuaron los disparos.

AUMENTO DE LA VIOLENCIA / La localidad de San Bernardino, de 216.000 habitantes, fue escenario en diciembre del 2015 de un tiroteo cometido por un matrimonio de simpatizantes del Estado Islámico. Entonces murieron 14 personas y 22 resultaron heridas. La ciudad, que lleva años intentando salir de una crisis económica que en el 2012 le llevó a buscar las protecciones de las leyes de bancarrota, ha sufrido un importante aumento de la violencia. El año pasado, el más letal desde 1995, hubo 62 asesinatos, un 41% más que el año anterior.

Según los datos del Archivo de Violencia de Armas de Fuego en el 2016 hubo en Estados Unidos 385 tiroteos masivos, la categoría en la que entran los incidentes donde hay al menos cuatro muertos o heridos. Everytown for Gun Safety (Todas las ciudades por la seguridad de armas de fuego), otro grupo que estudia también la epidemia estadounidense, cifra en 219 los tiroteos ocurridos en escuelas desde 2013 y calcula que cada día en EEUU siete menores de 19 años mueren por disparos.