El cáncer de pulmón femenino se está convirtiendo en una de las alertas sanitarias más inquietantes de la actualidad, como lo demuestra el incremento de un 30% de la mortalidad entre las españolas a causa de esta patología en los últimos cinco años. La preocupación se extiende a la población adolescente, dada su gran vulnerabilidad para caer en la adicción al tabaco, principal causa de la enfermedad: cada día comienzan a fumar tres menores de edad, según datos de la Administración. Esos son los dos grandes grupos de riesgo señalados por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), que ayer aprovechó la presentación del informe Report Card 2015 para denunciar la inacción de las autoridades al respecto.

QUEJAS HACIA LOS DIRIGENTES

"Gobiernan tan de espaldas a la realidad que no nos tienen en cuenta para impulsar políticas contra la enfermedad", expuso Mariano Provencio, jefe de servicio del Hospital Puerta del Hierro de Madrid y presidente del GECP, integrado por los principales investigadores y especialistas del país. Provencio destacó que a pesar de que el de pulmón es el cáncer más letal para los hombres y el tercero para las mujeres --después del de mama y del colorrectal--, "los recursos destinados para la investigación y el tratamiento son proporcionalmente inferiores a los de otras enfermedades y no se ajustan a la pérdida social que causa". El dato positivo es que la supervivencia a nivel mundial mejora un 10%.

Bartomeu Massutí, jefe de oncología del Hospital General de Alicante, incidió en la necesidad de que el Gobierno les considere "interlocutores formales" como paso imprescindible para trazar "un plan integral contra el cáncer de pulmón". Un plan que tendría en el punto de mira el tabaquismo, los fumadores pasivos y la contaminación ambiental, por este orden. Pero con matices. "No vale hablar solo de prevención porque conocemos a los políticos: nos darán la razón por interés para obviar el resto de necesidades", dijo Provencio.

Y enumeró algunas de esas carencias, como la "descoordinación" entre comunidades autónomas españolas que impide optimizar "los insuficientes recursos", la demora en la recepción de medicamentos o la necesidad de un reglamento que detalle el enfoque terapéutico "multidisciplinar" más apropiado. "Ni siquiera hay un registro oficial de este cáncer en España: no hay cifras de muchas provincias", explicó Massutí.

EVOLUCIÓN AGRESIVA

Provencio recordó que se trata de un tumor que, con frecuencia, no presenta síntomas en sus primeros estadios y que destaca por su "evolución agresiva y rápida" hacia procesos de metástasis. De ahí que el presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón reclamara intensificar la investigación y la prevención para mejorar el 16% de diagnósticos de estos tumores que se logran realizar en fases iniciales, cuando el tratamiento resulta más efectivo. Prevención también, añadió Bartomeu Massutí, para revertir las cifras de los miles de jóvenes españoles que se enganchan cada año al tabaco, para evitar que en el futuro "al menos uno de ellos muera de forma precoz".

Massutí añadió que, paradójicamente, "disminuyen los casos de cáncer por tabaquismo pero aumentan los pacientes con cáncer de pulmón no fumadores". Eso sí, destacó que "los tumores por situación ambiental tiene mejores resultados y más posibilidades terapéuticas y de supervivencia". El informe del GECP coincide con la celebración del 11 congreso del grupo en Barcelona, en el que participan unos 300 expertos internacionales en el cáncer de pulmón para debatir sobre los principales avances en inmunooncología.