El cambio climático aumentará la mortalidad por olas de calor en el planeta si no se ponen en marcha medidas de adaptación y mitigación del calentamiento global, hasta el punto de que las muertes por temperaturas extremas podrían triplicarse en España entre 2031 y 2080.

Así se recoge en un estudio elaborado por 39 científicos de instituciones de 17 países en un artículo publicado en la revista 'PLOS Medicine'. Entre ellos están los españoles Aurelio Tobías, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y Carmen Íñiguez, de la Universidad de Valencia.

La publicación de este estudio coincide con la llegada de la primera ola de calor del año en España, que se prolongará desde este miércoles hasta al menos el próximo lunes y que elevará las temperaturas diurnas a cerca de 44º en los valles del Guadalquivir, el Guadiana y el Tajo, y que traerá noches ecuatoriales al cuadrante suroeste peninsular, es decir, cuando los termómetros no bajan de 25 grados.

HOY, 30 PROVINCIAS EN ALERTA

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que 30 provincias tienen este miércoles avisos por la ola de calor, que será mas intensa en ocho provincias (Badajoz, Caceres, Córdoba, Huelva, Jaén, Madrid y Sevilla), donde los termómetros marcarán más de 40 grados.

El estudio publicado en 'PLOS Medicine' es el primero a escala global que predice las muertes futuras relacionadas con las olas de calor con el fin de ayudar a los responsables de la toma de decisiones en la planificación de estrategia de adaptación y mitigación del cambio climático.

Los investigadores desarrollaron un modelo para calcular el número de muertes vinculadas con las olas de calor en 412 ciudades de 20 países durante el periodo entre 2031 y 2080 en comparación con el de 1971 a 2020.

Ese modelo tiene en cuenta los distintos escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero (bajo, medio y alto) y la posible variación de la población, y concluye que las muertes derivadas por olas de calor severas aumentarán sobre todo en las regiones tropicales y subtropicales de la Tierra, seguidas de Australia, Europa y Estados Unidos.

En España, la mortalidad podría elevarse en el caso más extremo hasta un 292% entre 2031 y 2080 respecto del periodo entre 1971 y 2020.

Los investigadores realizaron el estudio debido a que muchos países se han visto afectados por olas de calor severas que han dejado miles de muertos y enfermedades en decenas de miles de personas. Antonio Gasparrini, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) y coautor del estudio, apunta que se cree que las olas de calor han sido responsable de decenas de miles de muertes en este siglo XX. "La investigación muestra que es muy probable que haya un aumento en su frecuencia y gravedad bajo un clima cambiante. Sin embargo, la evidencia sobre los impactos en la mortalidad a escala global es limitada", apunta.

Gasparrini añade que "esta investigación, el mayor estudio epidemiológico sobre los impactos proyectados de las olas de calor bajo el calentamiento global, sugiere que podría aumentar drásticamente la mortalidad relacionada con las olas de calor, especialmente en los países tropicales y subtropicales altamente poblados". "La buena noticia es que si mitigamos los gases de efecto invernadero emisiones en escenarios que cumplen con el Acuerdo de París, entonces el impacto proyectado será muy reducido", recalca.

Yuming Gao, de la Universidad de Monash (Australia) y líder del estudio, subraya que "las olas de calor futuras en particular serán más frecuentes, más intensas y durarán mucho más". "Si no podemos encontrar una manera de mitigar el cambio climático y ayudar a las personas a adaptarse a las olas de calor, habrá un gran aumento de muertes relacionadas con la ola de calor en el futuro, particularmente en los países pobres ubicados alrededor del Ecuador", agrega.

RECOMENDACIONES

Con el fin de evitar la muerte masiva de la población debido a las olas de calor cada vez más severas, el estudio recomienda seis acciones de adaptación del cambio climático, particularmente significativas para los países en desarrollo y las regiones tropicales y subtropicales.

Las recomendaciones son individuales (provisión de información), interpersonales (intercambio de información), comunitarias (fortalecimiento de las infraestructuras), institucionales (procedimientos y regulaciones), medioambientales (planificación y gestión urbana, más árboles y fuentes públicas de agua) y de política pública (mejora de los servicios de salud, reducción de la pobreza, redistribución de los recursos, educación y sistemas de alerta de olas de calor).