Una mujer ha muerto al desplomarse el suelo de unas escaleras mecánicas en un centro comercial de China, el sábado. Antes de ser tragada por la maquinaria y morir, logró salvar a su hijo.
El accidente quedó grabado por las cámaras de seguridad y el vídeo se ha subido a internet. En él, se ve a Xiang Liujuan, la víctima de 30 años, que subía por las escaleras mecánicas con su hijo cogido de la mano. El panel debajo del cual se encuentra el motor de las escaleras cedió justo en el momento que en que madre e hijo pusieron un pie encima.
ÚLTIMO INSTANTE
Mientras la madre se precipitaba al interior de la maquinaria, empujó a su hijo hacia adelante y una asistenta lo puso a salvo.
A pesar que otras asistentes del centro comercial intentaron tirar de ella, la máquina seguía funcionando y, al cabo de unos segundos, se ve a Xiang Liujuan desaparecer en el interior del agujero de las escaleras mecánicas.
Los bomberos tardaron más de cuatro horas en poder abrir la maquinaria y recuperar el cuerpo de la mujer, según ha informado el canal de noticias vespertino Wuhan.
POR CULPA DE UN DESPISTE
Recientemente, las escaleras mecánicas del centro comercial de Anliang en Jingzhou (en la provincia de Hubei) habían sido revisadas por un control de mantenimiento. Al parecer los trabajadores que se encargaron de esta tarea olvidaron colocar los tornillos que sellan correctamente la plataforma.
Algunas personas han manifestado por las redes sociales mostrando su conmoción y realzando el útlimo gesto de Xiang Liujuan. Otros han criticado abiertamente la gestión del centro comercial y cómo procedieron las trabajadoras, que actuaron con lentitud y no pensaron en pulsar el botón que detiene la máquina en caso de emergencia.
ACCIDENTES DE SEGURIDAD
China es propensa a los accidentes de seguridad. La aplicación de los reglamentos suele ser laxa y, a veces, incluso incorrecta.
En 2012, un niño de nueve años murió tras quedarse atascado en unas escaleras mecánicas en unos grandes almacenes de Beijing ante los ojos de decenas de compradores.
En julio de 2011, unas escaleras mecánicas en una estación de metro de Beijing cambiaron repentinamente de dirección en plena hora punta. Un niño de 13 años murió y otras 20 personas resultaron heridas.
