El Ayuntamiento de Ribes de Fresser (Ripollès) ya ha puesto las primeros cuatro multas a propietarios que no han recogido los excrementos de sus perros en la vía pública. Los han identificado después de tomar muestras y comparar los resultados con las pruebas de ADN que se hicieron para elaborar el censo.

Los perros que están registrados en el municipio estaban obligados a hacerse la prueba de ADN para poder elaborar un censo genético. Las muestras de los primeros excrementos se tomaron este septiembre.

El consistorio les ha puesto una multa de 100 euros a cada uno tal como establece la ordenanza municipal. En el caso de ser reincidentes la sanción asciende a 150 euros.