Nadia Nerea, la niña de 11 años con una enfermedad rara, ha pasado la noche con personas de confianza de su familia, después que los Mossos d'Esquadra detuvieran este miércoles a sus padres, que han pasado la noche en comisaría ante las sospechas de que han estafado en la recogida de fondos para tratar a la menor.

Los Mossos detuvieron en primer lugar al padre, Fernando Blanco, y poco después a la madre, Margalida Garau, por lo que finalmente se acordó que la niña quedara a cargo de amigos de la familia, que no tienen ningún parentesco con ella.

El 'conseller' de Interior, Jordi Jané, confirmó la detención del padre y aseguró que permanecía arrestado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en La Seu d'Urgell (Lleida), acusado de un delito de estafa, y que está a la espera de pasar a disposición judicial.

Jané aseguró que los Mossos habían actuado como policía judicial, si bien el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sostiene que el juez de La Seu d'Urgell que investiga la supuesta estafa no ordenó la detención y que si se produjo el arresto es porque los Mossos lo consideraron pertinente para poder cumplir las diligencias que sí había decretado, entre ellas recabar los informes sobre el estado de la niña.

El juez de instrucción de La Seu, que investiga la supuesta estafa en los donativos, exigió este miércoles la entrega del pasaporte de la menor y de sus informes médicos, y preguntó a la Fiscalía si veía oportuno plantear medidas civiles en relación con la tutela o el cuidado de la menor. La fiscalía rechazó adoptar medidas. Los padres tienen las cuentas bancarias intervenidas por orden judicial.