Investigadores de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA) prevé que se puedan encontrar trazas de vida biológica en planetas de sistemas similares al solar en «5 o 10 años», a través, entre otros programas, de la misión Plato, que busca exoplanetas análogos a la Tierra. Este desafío es el tema central de la quinta edición de la escuela de astrobiología Josep Comas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, dedicada a la habitabilidad en exoplanetas. Los directores del Programa Científico de la ESA, Álvaro Giménez Cañete, y del Centro de Astrobiología CSIC-INTA España, José Mas Hesse, junto al investigador de la NASA Rory Barnes, destacaron ayer que esta misión, que se lanzará en 2026, servirá para localizar candidatos a contener vida fuera del sistema Solar.

Además, Barnes explicó que la misión conjunta de ambas agencias espaciales, The James Webb Space Telescope, que despegará en 2018 con el mayor telescopio científico lanzado hasta la fecha al espacio, servirá para buscar trazas biológicas en esos planetas. Para ello usará el espectro del infrarrojo.

La búsqueda de los astrobiólogos está centrada en moléculas de vapor de agua, ozono, CO2 y metano, que si se encuentran juntas en unas proporciones determinadas ofrecerían una indicación bastante clara de la existencia de vida.