La campaña sobre la transexualidad infantil puesta en marcha por la asociación Chrysallis Euskal Herria no deja de cosechar apoyos desde su puesta en marcha hace tres semanas, pero también ha tenido que superar la censura de Facebook y las críticas de colectivos como el Centro Jurídico Tomás Moro, con sede en Madrid y asociado al Foro de la Familia, que ha reclamado a la Fiscalía del Menor que intervenga para detener lo que considera “publicidad engañosa” y “un posible delito de corrupción de menores”.

Con todo, la campaña está siendo un éxito. Instituciones como el Parlamento de Navarra, las Juntas Generales de Álava y Guipúzcoa, y ayuntamientos como los de Vitoria y Pamplona, junto a los principales partidos vascos y decenas de asociaciones sociales han mostrado púbicamente su apoyo a Chrysallis en esta controvertida acción. De hecho, uno de los momentos más críticos llegó al poco de comenzar, cuando Facebook decidió censurar la imagen que ilustra su iniciativa "Hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo". El dibujo de los menores desnudos, en el que se apreciaban los genitales, debió parecer inadmisible a los responsables de la red social. Sin embargo, la enorme presión social les obligó a rectificar, y actualmente su perfil, con más de 6000 seguidores, muestra el cartel de la campaña.

De hecho, este obstáculo y las críticas recibidas han permitido multiplicar el alcance del proyecto, ya que la asociación ha reclamado la implicación de la ciudadanía y ha obtenido aún más visibilidad. Para ello creó imágenes en las que el logotipo de Facebook tapaba precisamente los genitales de los menores dibujados, que han sido ampliamente difundidos. Chrysallis Euskal Herria ha agradecido la “abrumadora" solidaridad. Dos datos bastan para comprobar el alcance obtenido: la imagen censurada alcanzó a más de 120.000 usuarios en Facebook, y en Twitter, a pesar de no contar con hashtag propio, llegó a ser trending topic en la Euskadi y Navarra.

CARTELES ARRANCADOS

La campaña, que se puso en marcha a mediados de enero, incluye también anuncios que se han insertado en la prensa escrita, así como carteles pegados en marquesinas de autobús y metro de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona. Su objetivo es dar a conocer la realidad de estos menores, ya que "de esta comprensión depende su calidad de vida y felicidad".

De forma esporádica, algunos de estos carteles han sido arrancados, se han registrado pintadas sobre las imágenes y en redes sociales se ha recibido críticas por el uso que se hace de los cuerpos de los menores. Además, el Centro Jurídico Tomás Moro ha recogido más de 5.000 firmas para reclamar que se detenga la campaña, con el argumento de que “contradice el criterio científico y biológico”. Chrysallis Euskal Herria ha replicado que son una pequeña asociación de madres y padres con familias “de todas las sensibilidades políticas y religiosas”, unidas por la “lucha por la felicitad de nuestros hijos e hijas”.

Además, la asociación destaca que existen recientes estudios han demostrado que la tasa de intento de suicidio de los adultos transexuales a quienes en su infancia se les negó su identidad es 25 veces mayor que la media. Y que, por el contrario, los que sí son apoyados en su juventud disfrutan de indicadores de calidad de vida y felicidad similares a los del resto de la población.

EL MECENAS AMERICANO EN LA SOMBRA

Estas acciones han sido posibles gracias al mecenazgo de un alto cargo del mundo de las finanzas de Nueva York, de origen vasco, que ha donado 30.000 dólares a Chrysallis Euskal Herria tras leer un reportaje sobre el material didáctico de la asociación. Esta circunstancia confirma el éxito de su anterior iniciativa, puesta en marcha en abril del pasado año, en la que elaboraron documentación y guías en ocho idiomas, entre ellos el catalán, tanto para menores como para adultos. La difusión obtenida entonces permitió que el proyecto llegara a oídos del donante, que ha decidido colaborar con la única condición de permanecer en el anonimato.