Tal como sospechaba el padre que ha destapado el escándalo , el caso de su hijo no fue el único. Desde que el joven rompió un silencio que ha durado "30 años", los Mossos han localizado a cuatro nuevas víctimas, cuyas declaraciones ya están en manos del juez instructor. Pero a este padre empeñado en ajustar cuentas con el presunto pederasta y con "el abandono" de la dirección de los Maristas, le constan ya ocho casos más desde que el Periódico de Catalunya diera ayer la exclusiva.

Según sus cálculos, serían un total de 13 los exalumnos afectados, la mayoría localizados gracias al correo electrónico que creó para encontrarlos (abusosenmaristas@gmail.com). Pero hay más casos. El periódico de Catalunya pudo contactar ayer con otros dos exalumnos, uno de los cuales ya está incluido en el cómputo del padre. El primero llamó a la redacción del diario para contar su caso, a las diez de la mañana. El segundo fue localizado poco después, gracias a los comentarios que él mismo hizo en la noticia publicada en la edición digital.

El colegio, a través de un comunicado, informó ayer que en el 2011 puso una denuncia contra este profesor cuando unos padres les comunicaron que su hijo había sufrido abusos sexuales. Pero el centro se dirigió a la Fiscalía de Menores en lugar de a los Mossos o al juzgado de guardia. Y al fiscal de menores sólo pueden recurrir los tutores legales de un menor: sus padres. Así que, como los padres no denunciaron, el proceso terminó archivándose. Fue sobreseído a pesar de que el profesor Benítez admitió ante la dirección del centro que las acusaciones eran ciertas. El instituto despidió al docente y este se marchó de Barcelona.