Daniel Grustán Ballarín, un veterano luchador anitifranquista y destacado pintor oscense, falleció recientemente en Zaragoza a los 93 años de edad. Estaba casado y tenía hijos, nietos y biznietos, entre otra familia. Figuraba en el censo de luchadores antifascistas del Movimiento Republicano y Memoria Histórica como militante del PCE desde 1938. Sufrió el exilio, la cárcel, los batallones disciplinarios y la represión franquista, tanto él como su familia. Esa dura experiencia de lucha desde los años veinte hasta la llegada de la democracia la recogió en el libro titulado Guerra, Exilio y Represión. Vivencias de un republicano de Sariñena, publicado en 2005 y cuya portada es una pintura suya.

Era todavía un niño cuando en su Sariñena natal (1 de mayo de 1920) empezó su afición a la pintura. Luego asistió al Estudio Goya de Zaragoza, donde completó su formación e inició su larga trayectoria artística. Realizó más de doscientas exposiciones individuales y colectivas y cosechó diversos premios. Pertenecía a la Asociación de Pintores y Escultores y su pintura se inscribe en el impresionismo realista y a veces es totalmente figurativo. Paisajes, vistas urbanas de viejas ciudades y bodegones conforman su hacer como pintor. El tema le servía para conjugar el color y la luz, para dejar constancia de su ideal de belleza.

Daniel Grustán era un pintor formado a sí mismo, nacido en la dura escuela del aprendizaje, del ir descubriendo los secretos de la técnica para a través de ella expresar sus reacciones emocionales ante el tema. Y es que Grustán era de esos artistas que convierte el motivo inspirador en reflejo de sus sentimientos, de sus emociones. La realidad le servía para crear un mundo diferente, sin que por ello se olvidase de lo objetivo, especialmente en sus paisajes, que adquirían un tinte irreal, como soñado, sin que la realidad no dejase de estar presente.

En la reseña de una de sus exposiciones puede leerse: «Idealiza suavemente, conjuga el color y hace surgir una nueva realidad, la que ve o sueña». Aunque vivía en Zaragoza desde 1945, nunca se olvidó de su querida Sariñena, localidad a la que donó parte de su obra para que perdure y pueda ser admirada por sus paisanos y visitantes. El Museo de la Laguna y el Ayuntamiento de Sariñena inauguraron el día 9 de octubre de 2008 una exposición pictórica permanente de Daniel Grustán Ballarín. Se trata de una colección de 27 cuadros titulada Toda mi vida, en la que el autor hace un recorrido por los más de 50 años como pintor, cuyo tema central son los paisajes de Aragón.