Familias catalanas han registrado este miércoles ante el Ministerio de Educación de José Igancio Wert un total de 80 solicitudes pidiendo la escolarización bilingüe para sus hijos, de acuerdo con los criterios previstos en el decreto que obliga a las administraciones educativas a "garantizar el derecho del alumnado a recibir las enseñanzas en castellano". Según ha informado este miércoles la entidad Convivencia Cívica Catalana, "hasta la fecha, padres de 116 centros educativos situados en 53 localidades de Cataluña ya han solicitado enseñanza bilingüe a la Conselleria d'Ensenyament".

De forma paralela a la presentación de solicitudes a la consejería, relata Convivencia Cívica, "se han presentado también ante el Ministerio de Educación una primera entrega de 80 solicitudes de familias catalanas para acogerse a la LOMCE, una vez que se han cumplido los plazos legales para hacerlo tras la aprobación del decreto". "A partir de ahora y de forma semanal se irán agregando más solicitudes ante el ministerio, estando para la próxima semana prevista una entrega de otras 30 solicitudes de familias", agrega el colectivo.

El decreto para la escolarización en castellano, que forma parte del paquete normativo de despliegue de la LOMCE, prevé que, en el caso de que en un municipio no haya ningún centro público de enseñanza bilingüe, los estudiantes sean matriculados en colegios privados y que el coste de su educación (estimado por el ministerio en unos 6.000 euros por alumno) lo pague la Generalitat. La medida está recurrida ante el Tribunal Constitucional, pero de momento no ha habido pronunciamiento al respecto.

La cifra de 116 peticiones dada por Convivencia Cívica Catalana coincide, aproximadamente, con el número de familias que cada año suelen solicitar la escolarización en castellano para sus hijos en Cataluña. A los estudiantes que reúnen los requisitos se les ofrece, como ha explicado en varias ocasiones la 'consellera' de Ensenyament, Irene Rigau, la posibilidad de acogerse a un servicio de atención individualizada en castellano, de forma que el alumno que cursa estudios obligatorios (eso excluye la educación de 0 a 3 años y los estudios postobligatorios de bachillerato, formación profesional y universidad) cuenta con el apoyo de un docente para asegurarse de que el estudiante sigue correctamente el curso.