Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado la posibilidad de que en unas semanas se pueda ya conocer la relación real que existe entre el virus del zika y el desarrollo de la microcefalia en los bebés, además de hay vínculos entre el patógeno y el que provoca el síndrome Guillain-Barre.

El organismo sanitario calcula que una vacuna contra el virus no estará disponible para ensayos clínicos a gran escala antes de 18 meses, pese a que hay unas 15 compañías farmacéuticas trabajando en ella. "No podrán realizarse ensayos a gran escala (de la vacuna) antes de 18 meses", dijo la directora adjunta de la organización, Marie-Paule Kieny.

La OMS está revisando las investigaciones que se están realizando sobre el virus del zika con el objetivo de priorizar los productos médicos, especialmente las herramientas de diagnóstico, y acelerar las estrategias. Para la organización, lo que más urge es distinguir el zika de otros flavivirus, como el del dengue o la fiebre amarilla.

De hecho, hay diez empresas de biotecnología que están ya finalizando la realización de nuevas pruebas y otras diez que están en diferentes fases de desarrollo. Estas herramientas podrían estar comercializadas en unas semanas, según han asegurado los expertos de la OMS.

El 5 de febrero, la OMS hizo un llamamiento a las empresas y otras entidades interesadas para que presentasen posibles soluciones. Hay al menos 12 grupos trabajando en vacunas contra el virus de Zika, aunque son dos las que "parece que están más avanzadas": una vacuna de ADN que están realizando expertos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y otra que está realizando la compañía farmacéutica Bharat Biotech.

"La fumigación seguida de la liberación controlada de mosquitos modificados genéticamente es una posibilidad a considerar para detener la propagación del virus del zika", argumentó la OMS, para informar de que está estableciendo redes de apoyo a los organismos de reglamentación para acelerar la aprobación de ensayos clínicos en los países.