El operativo de búsqueda del pequeño Gabriel Cruz Ramírez, de ocho años, desaparecido el martes en la barriada de Hortichuelas Bajas, en Níjar (Almería), prosigue, aunque las esperanzas de hallarlo en las proximidades cada vez son más reducidas y cobra cuerpo la hipótesis del secuestro. La falta de pistas estimula la proliferación de bulos en internet y la aparición de aprovechados. Los padres confían plenamente en la investigación que está llevando la Guardia Civil y han pedido que cese la difusión de rumores y las llamadas que reciben de videntes que supuestamente saben dónde se encuentra su hijo.

Tanto Ángel como Patricia, los padres, se encuentran en estado de shock. Tratados desde el primer momento por psicólogos de emergencia, ambos atienden como pueden a las entrevistas de los programas de televisión que se han instalado en la zona cero. Llevan separados desde hace mucho, pero su relación es buena, según confirman los vecinos. La custodia la tiene la madre que vive con el niño en la ciudad de Almería. Con el padre, que vive en Vícar (Almería), pasa un fin de semana de cada dos y suele hacerlo en la casa de su abuela, el último lugar donde fue visto el martes.

«Han llegado a decir que nuestra relación es mala, cuando es maravillosa. También que si ha pasado una furgoneta blanca. Nos llaman los videntes ofreciéndonos decir dónde está el niño. Ruego que nadie diga nada que no sea verdad. No hay que hacer caso a los bulos. No hay furgonetas ni nada. Pedimos que si alguien sabe algo llame a la Guardia Civil y a nosotros nos dejen libre el teléfono», pidió Patricia en declaraciones a varias cadenas de televisión.

Los padres han insistido también en que el niño no se pudo perder, que el camino que cogió para ir a jugar a casa de unos amiguitos, lo hacía prácticamente «desde que nació». Son apenas cien metros por un amplio camino de tierra la distancia que tenía que recorrer. El niño es «autónomo, muy responsable y obediente», «no es de escaparse ni de hacer trastadas», añadió la madre.

Consuelo, la vecina que vive más cerca del camino donde se produjo la desaparición, explicó a los investigadores que a esa hora oyó «un golpe muy fuerte como el de un portazo del coche» al que no le dio importancia, pero luego ha pensado que podría estar relacionado con el suceso de la desaparición del niño.

El juez de Níjar que lleva este caso ha decretado el secreto de sumario de las investigaciones. Efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se desplazaron ayer por la mañana a la zona de los hechos desde Madrid.

RAJOY PIDE CONFIANZA / El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer a los padres del niño que «confíen» en el trabajo de la Guardia Civil para encontrar al menor. «Como todo el mundo sabe, lo más importante que tiene una madre o un padre en la vida son sus hijos y a partir de ahí está todo lo demás», argumentó Rajoy en El programa de Ana Rosa de Telecinco.

El jefe del Ejecutivo pidió a los familiares que «confíen», porque «ahí está la Guardia Civil» y alrededor de 150 personas colaborando en las labores de búsqueda en una zona que «no está muy habitada». «Espero que la Guardia Civil y todos los que están ayudando puedan resolver pronto esto», afirmó el presidente, antes de asegurar que desea «fervientemente» que el niño «vuelva pronto con sus padres».