Un día caliente de final de verano, la playa desierta, y una pareja italiana disfruta de la tranquilidad de San Giorgio (en la provincia de Fermo, en Las Marcas) para consumar su deseo sexual en el mar, limpio como nunca. Era un día casi perfecto para los dos enamorados si no hubieran acabado en el hospital, afortunadamente sin graves consecuencias.

El suceso tuvo lugar la semana pasada y no hubieran trascendido los detalles si no hubiera pasado que, después de haber terminado el acto, el hombre no pudo retirarse del cuerpo de la mujer a causa del 'efecto ventosa', que puede suceder, aunque muy raramente, durante un acto sexual en el agua.

En el completo desconcierto, la pareja se acercó como pudo a la playa y pidió a una transeúnte que le dejase una toalla para, por lo menos, poderse cubrir. Fuera del agua intentaron de nuevo separarse, pero sin éxito, por lo que tuvieron que llamar y esperar pacientemente a una ambulancia.

Una vez en el hospital todo se resolvió rápidamente, administrando una inyección a la mujer como las que se utilizan durante los partos para dilatar el útero de las embarazadas.