El Consejo General de Dentistas advirtió ayer de que los piercings en la lengua y en los labios pueden provocar problemas de salud como fracturas y fisuras en los dientes, hipersalivación o infecciones graves. En un comunicado, los dentistas hacen hincapié en las consecuencias que tienen los piercings en la cavidad oral, ya que aseguran que las personas que los llevan adquieren el hábito de «morderlos y jugar con ellos empujándolos contra los dientes», lo que puede producir fracturas y fisuras en el esmalte dental.

Así, los expertos advierten de que producen hipersalivación, sobre todo si se tienen en la lengua, y si se colocan en el labio inferior pueden provocar la retracción de las encías. También, alertan de que al estar en un entorno húmedo, en la boca se reproducen cientos de bacterias, con lo que la higiene es muy importante tanto en el momento de hacer el piercing como después, ya que si no se cumplen unas pautas se puede desarrollar una infección que «podría llegar al torrente sanguíneo y alcanzar a otros órganos».

En este sentido, los dentistas aseguran que algunas de estas infecciones «pueden ser tan graves» como el VIH y la hepatitis B.

Por todo ello, recomiendan una serie de medidas como que la persona que se ha hecho el piercing no fume, no beba alcohol y no consuma grasas hasta que no haya cicatrizado.