La Guardia Civil y la Policía adoptaron ayer medidas para un caso de secuestro aéreo ante el aterrizaje en Palma de Mallorca de un avión procedente de Escocia cuyo piloto se comunicó por error con la torre por medio de un canal reservado para acciones terroristas. Según confirmaron a Efe fuentes de la investigación, el comandante de la nave contactó con la torre de control de Son Sant Joan por un canal destinado expresamente a situaciones en que la aeronave sufre un secuestro.

Al parecer, empleó esta vía de comunicación porque tenía problemas con los medios habituales, pero como confirmó a la torre que había utilizado el canal de alarma de forma consciente los responsables del control aéreo dieron aviso a las fuerzas de seguridad.

Aunque no se llevó a cabo el amplio despliegue previsto para casos confirmados de secuestro, cuando la nave tomó tierra sobre las 11.15 horas fue conducida hasta una plataforma de desembarque aislada y los cuerpos de seguridad acordonaron el perímetro. Después, agentes de la Guardia Civil accedieron al avión y comprobaron que no se había producido a bordo ninguna situación anómala y que todo era fruto de un error de comunicación.