Un elegante uniforme, un buen sueldo y conocer mundo en hoteles de cinco estrellas. El glamur rodea a la imagen de los pilotos. Petro la realidad no es así. Las condiciones laborales de los pilotos del avión de Swiftair ilustran como cada vez son más los aviadores españoles que, tras quedarse en paro por la crisis, han de aceptar ofertas de trabajo en países lejanos y sufriendo una gran inestabilidad laboral. Según explicó Agustín Guzmán, del sindicato de pilotos Sepla, hay informaciones que apuntan a que los pilotos españoles fallecidos en el siniestro del jueves habían sido contratados por Swiftair mediante una empresa de trabajo temporal especializada en profesionales del sector aéreo. "Son empresas a las que acuden los pilotos que se han quedado en paro. Esas ETT tienen una bolsa de pilotos y cuando una aerolínea necesita personal, acude a ellas y los contrata, pero cuando ya no los necesita vuelven a quedar en paro", explica Guzmán. Este diario intentó contactar con Swiftair pero no consiguió comunicar con la empresa. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que entre el 2013 y el 2014 la compañía había sido sometida a 33 inspecciones que habían resultado satisfactorias.

11.000 EUROS AL AÑO Como en muchos otros sectores, la crisis ha golpeado duro a los pilotos. "Muchas compañías aéreas han quebrado y muchos pilotos, que se han quedado en paro, recurren a estas ETT o se han marchado a trabajar a aerolíneas del Golfo, Sudamérica y, sobre todo, a China", añade. A la lejanía geográfica se suman sueldos bajos. "Algunos pilotos cobran unos 11.000 euros al año y eso es extremadamente poco algo más de 800 euros mensuales; por eso tienen mucha rotación de pilotos pues están una temporada y se van", dice el experto argentino en seguridad aérea Roberto Julio Gómez, autor del blog especializado www.flap152.com.

El Sepla ha denunciado las condiciones en que esos pilotos trabajan en compañías como Swiftair, que acostumbra a alquilar sus aviones y sus tripulaciones a otras aerolíneas cuando estas no pueden hacer frente a la demanda creciente de pasajeros. De hecho, en el 2012, el sindicato denunció las condiciones en que Swiftair hacía trabajar y vivir a los pilotos que llevaban sus aviones que habían sido contratados por la ONU para el traslado de tropas en Darfur (Sudán). La tripulación tenía que vivir en barracones y, en caso de enfermedad, no podían ser tratados en el hospital que la ONU tenía para su personal.

"Si me llamaran hoy para volver, no iría. Prefiero que me despidan que estar ahí de nuevo", dijo en el artículo uno de los pilotos de Swiftair, que denunció la insalubridad del emplazamiento en que estaban y la escasez de comida en condiciones, lo que les llevaba a sufrir problemas de salud, sobre todo intestinales. Uno de ellos llegó a perder cinco kilos. "Hemos pasado hambre", explicó.