Aunque parezca mentira, no han sido pocos los fracasos de Google, esa compañía multimillonaria con presencia mundial. Algunos de ellos han pasado sin pena ni gloria; otros, en cambio, sí que han supuesto algo más para la marca, para aquellos consumidores que hasta entonces se aprovechaban de ellos e incluso para la propia historia de la tecnología. Repasemos el listado.
GOOGLE SPACES
Google Spaces era una red social que, por desgracia, estaba abocada al fracaso por su objetivo: crear grupos con los que entablar una conversación y compartir contenido. Es más, dentro del propio ecosistema de la compañía tenía contrincantes, como es el caso de Google Allo, Google+ y el chat de YouTube, puestos a elegir. La aplicación no tuvo mucha acogida por parte de los usuarios y, seamos realistas, poca gente va a probar cosas nuevas y va a dejar a un lado Facebook, Instagram, WhatsApp o YouTube si no se ofrece nada nuevo y extraordinario. Google Spaces bajó la persiana el pasado 17 de abril.
GOOGLE READER
Google Reader ha sido sin duda uno de los cierres más sonados por la cantidad de usuarios a los que afectó. Se trataba de un lector de RSS para organizar y acceder de manera eficaz y rápida a las noticias de las páginas añadidas en él. El movimiento de Google era claro: la compañía aprovechó la caída de usuarios para explicar la poca rentabilidad del servicio, cerrarlo e impulsar paralelamente la red social en la que estaba concentrando todos sus esfuerzos, Google+. La herramienta desapareció el 1 de julio del 2013.
IGOOGLE
iGoogle, denominado en sus orígenes como Google Personaliced Homepage, tenía una función simple a la par que llamativa: era una página de inicio que se podía personalizar y modificar, añadiendo todo tipo de extensiones o gadgets de la compañía (el tiempo, YouTube, correo, noticias, etcétera) y ordenándolos a gusto del consumidor. Pese a ser tan interesante y a tener una buena acogida, Google fue quitándole poco a poco opciones para derivarlas a otros servicios o para que estos fueran más exclusivos. Duró del 2005 al 2013.
PICASA
Picasa sí fue considerado un servicio muy útil. Se trataba de una aplicación para gestionar las fotografías desde el propio escritorio del ordenador, permitiendo opciones como la creación de álbumes, la edición de fotos o una función para compartirlas. La mayoría de las funciones que integraba han acabado formando parte de Google Photos, así que no todo se ha perdido. Picasa desapareció en el 2016.
GOOGLE ANSWERS
Muchos tienen en mente Yahoo respuestas cuando tienen alguna duda. Google también contaban con su propio servicio: Google Answers. En él, la gente podía ganar dinero: un usuario formulaba una pregunta y se ofrecía una recompensa; si alguien contestaba de manera coherente y formulaba una buena argumentación se podía llevar entre 2 y 200 dólares. El servicio murió en el 2006.
GOOGLE LABS
Google Labs fue uno de esos servicios que no han pasado desapercibidos por el sector tecnológico, ya sea por la propia empresa (y por la competencia) como por los usuarios de las herramientas de Google. Era una plataforma donde la empresa aireaba sus proyectos en desarrollo, la mayoría de ellos raros a la par que llamativos. De esta forma, los usuarios podían probarlos antes de su lanzamiento y Google tenía un referente de su reacción. El proyecto terminó por cerrarse en el 2011 para centrarse en cosas más a gran escala, aunque muchos de sus iniciativas han terminado por llegar al público, como ha sido el caso de Google Reader, Google Maps, Google Calendar o Google Docs.
GOOGLE WAVE
Google Wave pasó sin pena ni gloria, pero estuvo en pie dos años, entre el 2010 y el 2012. Se trataba de un servicio de correo electrónico diferente, ya que juntaba en un único espacio lo tradicional del e-mail con otros servicios más en auge, como la mensajería instantánea, un foro y la colaboración de documentos entre personas, además de que servía a modo de red social. Tuvo un problema claro: la gente no sabía muy bien cómo usarlo de manera efectiva, por lo que se acabó dejando de lado
GOOGLE HEALTH
Google Health era una de las aplicaciones de Google más curiosas y con más perspectivas de futuro social. Permitía a los usuarios registrar su historial clínico para recibir a cambio cierta información, como posibles contraindicaciones entre medicamentos y alergias, y un registro detallado de la salud siempre a mano. El servicio estuvo envuelto en polémicas desde el minuto uno por aspectos como la posible vulneración de la privacidad de los usuarios o porque podría alentar a la gente a no ir al médico. Finalmente, Google decidió cerrar el servicio en el 2013.
