Al menos 36 personas en un balance provisional habrían muerto en los más de 300 incendios registrados desde este domingo en el centro y norte de Portugal. «El peor día del año en materia de incendios forestales», según Protección Civil, no fue en julio o agosto, como cabría esperar, sino este domingo 15 de octubre, en el que se juntaron centenares de fuegos que tuvieron efectos devastadores. En lo que llevamos de año, en Portugal ya se han quemado más de 120.000 hectáreas y han perdido la vida 101 personas. Tras una noche complicada, a última hora de la tarde de ayer permanecían activos 47 incendios en Portugal a los hacían frente 4.529 bomberos, apoyados por 1.380 vehículos de extinción terrestre y más de 200 militares. El incendio que concentraba más medios era el que afectaba al municipio de Lousa, en el distrito de Coimbra (en el centro del país), donde se encontraban 668 bomberos asistidos por 196 vehículos terrestres, según datos ofrecidos por Protección Civil.