"Me lesioné jugando a fútbol. Me dolía la ingle. Joaquín Benítez, que era mi profesor de gimnasia, me dijo que fuéramos a su despacho. Me dijo: 'Quítate la ropa'. Me desnudé totalmente y me hizo estirar en la camilla. Empezó a tocarme los abductores, pero pronto se olvidó de la lesión y se centró en mis genitales". Así se expresó ayer A. en una entrevista telefónica con el Periódico de Catalunya. Hoy, A. acudirá a los Mossos para denunciar al que fuera docente del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts y pederasta confeso que se encuentra en libertad provisional.

Su caso no habría prescrito y se sumaría a otros cuatro que están en manos del juez de Barcelona Miguel Ángel Tabarés Cabezón, que se encarga de la causa contra Benítez. Cursaba, recuerda, tercer curso de ESO. "Conseguí racionalizarlo y luego no me ha supuesto ningún problema. Pero al leer el asunto en el periódico sentí la necesidad de ayudar a la causa. Hasta el sábado, solo sabía yo. Ahora se lo he contado a mi novia. No se olvida, aunque he sido capaz de controlarlo".

Al menos en dos de las cuatro denuncias, el que fuera profesor de gimnasia también realizó felaciones y masturbaciones. El juez recoge en su auto de libertad que Benítez reconoció que pueden surgir más casos.