Unos investigadores han examinado una prótesis de hace casi 3.000 años y ha demostrado que el dedo del pie de madera se podía ajustar a medida. El dedo del pie artificial, que data del primer milenio antes de Cristo, es probablemente uno de los dispositivos protésicos más antiguos de la historia.

El artilugio, caracterizado por una robusta correa, fue descubierto en un entierro femenino de la necrópolis de Sheij Abd el-Qurna, en la orilla oeste del Nilo, cerca de Lúxor (Egipto).

Los investigadores comprobaron que el dedo del pie de madera fue reajustado varias veces al pie de Tabaketenmut, hija de un Sumo Sacerdote egipcio que vivió entre el 950 y el 710 a.C.

La prótesis que diseñó un artesano con buenos conocimientos en fisionomía humana ayudaba a caminar a su propietaria, que había perdido un dedo como consecuencia de una diabetes que le causó gangrena isquémica.

El estudio ha sido realizado por expertos del Museo Egipcio de El Cairo y el Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zúrich, según informó la Universidad de Basilea en un comunicado.

Las tumbas más antiguas de heij Abd el-Qurna datan de inicios del segundo milenio antes de nuestra era. Muchas de sus estructuras han sido reutilizadas y remodeladas a lo largo de los siglos. En cronologías muy posteriores algunas de la tumbas fueron reutilizadas como viviendas por los habitantes de la región. También albergaron ermitas cristianas hasta el inicio del siglo XX.