Un concejal de Overtornea, un municipio del norte de Suecia, ha planteado una novedosa propuesta para mejorar la conciliación laboral y elevar la tasa de natalidad local: dar a los empleados municipales un descanso de una hora pagada por semana para ir a casa y tener relaciones sexuales.

Según ha publicado 'The New York Times', el concejal Per-Erik Muskos, de 42 años, quiere ofrecer a los 550 empleados del municipio el derecho al sexo subsidiado. Al presentar su propuesta esta semana, defendió los beneficios de la medida: dar un empujón a la población local cada vez más reducida, reactivar la vida de los matrimonios envejecidos y mejorar la moral de los empleados.

VOTACIÓN, EN PRIMAVERA

Con el argumento de que "el sexo es también una gran forma de ejercicio y ha documentado efectos positivos en el bienestar", Muskos sugirió que los empleados municipales locales puedan usar una hora de la semana de trabajo ya asignada para actividades de acondicionamiento físico para ir a casa y tener relaciones sexuales. La moción, que se espera que sea votada en primavera, necesita una mayoría simple para ser aprobada por el consejo, de 31 miembros.