En los países desarrollados no somos conscientes, la mayoría de las veces, del uso desproporcionado que hacemos de algunos bienes o servicios. Estamos tan acostumbrados a ellos que no reparamos en usarlos, aunque no sean necesarios. El despilfarro es una de nuestras características de consumo.

Con el objetivo de remediar el uso inconsciente que hacemos de recursos finitos como el agua o la electricidad son muchas las campañas que se ponen en marcha desde las Administraciones, entre ellas, las de apagar una luz al salir de una habitación o cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, como recomendaciones orientadas a provocar un cambio de hábitos.

En cuestiones tecnológicas, la situación de gasto innecesario es similar, dado que la accesibilidad a una buena conectividad hace que utilicemos aplicaciones que consumen muchos datos, espacio de almacenamiento, batería y un sinfín de elementos de los cuales no nos damos cuenta. Por ejemplo, el tiempo que dedicamos a utilizarlas.

Esta situación en los países en vías de desarrollo es difícil que se produzca. Sus infraestructuras suelen ser deficientes, por lo que hacer un uso excesivo suele ser difícil, además de caro. La conciencia existente cuando los recursos son escasos hace que se tenga mayor cuidado al utilizar lo poco de lo que se dispone.

INICIATIVAS DE LAS GRANDES PLATAFORMAS

Ante esta situación, grandes plataformas de internet como YouTube o Twitter están empezando también a tomar partido para ser populares en dichos países e impulsar su uso mediante aplicaciones optimizadas en condiciones deficientes y con terminales que no sean de última generación. La tecnología que utiliza se denomina PWA (Progressive Web Apps), que es un conjunto de webs que se comportan como aplicaciones.

TWITTER

Twitter acaba de lanzar una versión lite que solo ocupa 1 MB de espacio en la memoria interna. Además, está pensada para usuarios que disponen de conexiones de datos lentas. Esta nueva versión de la aplicación tiene un consumo de datos un 70 % menor que el de la aplicación original y sigue funcionando, aunque se corte la conexión.

YOUTUBE

La opción de YouTube se llama YouTube Go y permitirá la descarga los vídeos en baja resolución para poder acceder a ellos en cualquier momento, aunque el móvil no esté conectado a Internet. Otra opción interesante de la que dispone, en cuanto a conexiones de baja calidad, es la posibilidad de compartir los vídeos vía Bluetooth con otros usuarios, ahorrando de esta manera una considerable proporción del ancho de banda. De momento, se está utilizando en países como India donde todavía se utilizan conexiones 2G.

En breve, seguramente empezaremos a disponer de aplicaciones basadas en PWA o pensadas específicamente para situaciones de conectividad complicada. Algo que no solo vendrá bien para facilitar el uso de determinados servicios de Internet en países con infraestructuras deficientes, sino también para hacernos más conscientes de que, aunque tengamos la conexión a un solo clic, también es un recurso del que no deberíamos abusar.

Muy pronto, cuando estas páginas web entren en funcionamiento, formarán parte de las webapps de nuestra categoría Smart Citizenen la appteca de apps4citizens, una plataforma que tiene por objetivo promover el uso de las aplicaciones como un instrumento tecnológico al servicio de la ciudadanía, que funciona a través del compromiso social colectivo. Si quieres conocer más sobre el proyecto, entra en la web de apps4citizens y sigue nuestras cuentas deTwitter y Facebook.