No son muchas. Las chicas de 16 y 17 años que abortan sin informar a sus padres o tutores representan solo el 0,44% de las mujeres que interrumpen anualmente su embarazo. La actual legislación se lo permite porque viven en un entorno familiar o social hostil, porque son las más vulnerables. Pero la nueva reforma del aborto planteada por el Gobierno las obligará a contar con el consentimiento de los progenitores. Una medida que, según defendió ayer la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Acai), las condenará «al aborto clandestino o a tener hijos contra su voluntad, a acentuar su marginación, en definitiva ».

La advertencia la formuló la asociación durante la presentación de un estudio llevado a cabo sobre los 25.394 abortos practicados en 22 clínicas de toda España entre los meses de enero y septiembre de este año. Durante este periodo un total de 913 chicas de 16 y 17 años han interrumpido su embarazo. Pero la gran mayoría, un 87,6%, no solo informan a sus padres sino que acuden con ellos a someterse a la intervención.

EL ARGUMENTO DEL PP

Esos datos desmentirían, según la presidenta de la Acai, Francisca García, el argumento del Gobierno, según el cual, la reforma es necesaria porque la ley actual es un coladero y la gran mayoría de las menores lo están haciendo a espaldas de sus padres.

La realidad es que solo el 12,4%, 113 en el estudio, lo hacen sin informarles. Los motivos que han alegado son «conflictos graves, violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos y situaciones de desarraigo o desamparo».

Hay menores que ni siquiera pueden plantear la cuestión a progenitores que sufren una enfermedad terminal, están en prisión o son inmigrantes cuyos padres están en el país de origen con culturas donde el aborto conlleva gravísimas consecuencias. «Son mujeres de entornos desestructurados, a las que el cambio que pretende el PP les va a suponer un gran daño», sostiene Francisca García.

La presidenta de la Acai es consciente de que es muy difícil que el PP se echa atrás de este compromiso porque es solo una pequeña parte de la contrarreforma impulsada por el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y que el fuerte rechazo social obligó a archivar. La nueva minirreforma es un intento de calmar a los sectores más reaccionarios del PP que se han considerado traicionados por la marcha atrás de Rajoy.

LA TASA MÁS BAJA DE LA UE

Pese a todo, García insta al Ejecutivo a reflexionar a partir de los datos proporcionados por el estudio. «El cambio no está justificado, es innecesario, inconveniente e inútil», asegura. Según el informe, la tasa de aborto entre los 15 y los 19 años en España asciende al 13,9%, «una de las más bajas de la UE». Acai resalta también que en los países de nuestro entorno se respeta el derecho de las menores a decidir y no se les exige el consentimiento paterno. Y en varios casos ni siquiera se les informa.

Otro dato importante es que más del 70% de las menores de 19 años mantienen relaciones sexuales y un 40% de estas no utiliza métodos anticonceptivos, por lo que «el Gobierno haría mejor» en incidir en la prevención en lugar de tratar de «estigmatizar a estas mujeres», según Francisca García.

La previsión del Gobierno es presentar su anteproyecto de reforma en las próximas semanas dentro de la nueva ley de protección a la infancia. Debería haberse presentado durante el mes de octubre pero la crisis del ébola y el papel deslucido que en ella ha jugado la ministra de Sanidad, Ana Mato, lo han retrasado.