El religioso polaco Krzysztof Charamsa, que trabaja en la Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, reveló ayer a la edición polaca de Newsweek que es gay y vive en pareja. El portavoz papal, Federico Lombardi, no tardó en responder y comentó que "deberá abandonar los cargos" y que su revelación en vísperas del Sínodo constituye "un gesto no responsable" y "una presión mediática indebida".

"Sé que deberé renunciar a mi ministerio (...), pero no lo hago para vivir con mi compañero, sino por mí, por mi comunidad, por la Iglesia", expresó Krzysztof Charamsa, añadiendo que el airear públicamente su caso personal es "una decisión profunda" que surge de sus reflexiones "sobre lo que guía a la Iglesia". Según el monseñor, "una pareja de lesbianas u homosexuales debe poder decir a la Iglesia: nos amamos según nuestra naturaleza y ofrecemos nuestro amor a los demás".

"Ciertamente, monseñor Charamsa no podrá seguir desarrollando su trabajo en la congregación y en las universidades pontificias, mientras que los demás aspectos de su situación son competencia de su obispo diocesano", comentó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.