El Ayuntamiento de Reus decidió ayer prohibir a la organización del Saloufest la utilización del campo de fútbol de césped natural donde el club local disputa el campeonato de Segunda División B. El club se había quejado previamente del uso que hicieron de las instalaciones un centenar de los 4.600 universitarios británicos que el domingo llegaron a Salou (Tarragona) en el primer turno del Saloufest.

Los jóvenes dejaron en el césped botellas, envases de refrescos y bolsas de comida. El Ayuntamiento, sin embargo, permitirá que la organización utilice las instalaciones deportivas que también son municipales y están anexas al campo del primer equipo del Reus, pero alertó de que si los estudiantes no hacen el uso adecuado de las instalaciones deportivas también prohibirán su utilización. Ayer, un centenar de jóvenes ocuparon el campo para practicar lacrosse y aprovechar el sol. En el Saloufest de este año participarán un total de 9.500 estudiantes.