El último Consejo Interterritorial de Salud del año, celebrado ayer con hasta 25 puntos del día, pasó de puntillas sobre la nueva cartera básica de servicios y dejó para febrero la decisión sobre los tratamientos que cubrirá la sanidad pública en su totalidad, y se centró en refrendar los nuevos copagos sobre ambulancias, prótesis y sillas de ruedas y productos para dietas y en farmacia hospitalaria. También planteó, según explicó la ministra de Sanidad, Ana Mato, una posible modificación en el 2013 de la división por renta para el copago farmacéutico por parte de los ciudadanos que entró en vigor el pasado 1 de julio.

"Vamos a estudiar si ampliamos el tramo que oscila entre los 18.000 a los 100.000 euros porque es muy amplio y es un poco injusto que paguen lo mismo las personas con una renta de 18.000 euros y las que tienen una de 100.000", explicó la ministra. Sanidad considera que este tramo de renta es demasiado grande y que es conveniente dividirlo en más subgrupos. Sin embargo, advirtió de que no se modificarán los topes que abonan los pacientes. "Habrá un tramo intermedio", apuntó.

Esta modificación afectará a los pensionistas y a la mayor parte de los trabajadores. Los primeros pagan el 10% de sus medicamentos con un límite de 18 euros al año cuando antes de la reforma no tenían que abonar nada. En cambio, la población activa abona hasta la mitad de los fármacos. En los próximos meses el Ministerio y las consejerías debatirán cómo crean los diferentes grupos sin mover los porcentajes, que aplicarán al resto de los nuevos copagos.

Otra novedad en el capítulo de copagos, aprobados ayer, se encuentra en la aportación que deben realizar los pacientes por transporte ambulatorio urgente. Se había establecido un copago de 10 euros al semestre para los pacientes crónicos, pero en este grupo se ha hecho un par de excepciones ante las presiones de las asociaciones de pacientes y de algunos consejeros como los de Castilla y León y Murcia: las personas con un tratamiento oncológico y los pacientes en diálisis. Estos solo tendrán que abonar un máximo de 50 céntimos al mes, frente a los 3,30 euros que deben abonar los otros enfermos crónicos. "Es un pago simbólico" comentó la ministra. Estarán exentos los mismos grupos que en farmacia (síndrome tóxico, rentas de inserción o parados de larga duración) y personas que requieran tratamiento derivado de accidente laboral. Y los acompañantes de los menores no tendrán ningún coste.

El Gobierno y las consejerías de Sanidad también han dejado para el próximo año la definición de las prestaciones que cubrirá la cartera básica de servicios en cinco áreas:los tratamientos de fertilidad, los de genética, el diagnóstico preimplantacional, los implantes oftalmológicos y el cribado neonatal. Pero las decisiones sobre estas áreas "se producirán en los dos primeros meses", anunció Mato.