El terremoto más potente sufrido en México en las últimas ocho décadas ha causado al menos más de 61 muertos y provocado graves destrozos en edificios e infraestructuras del sur del país. El seísmo, registrado en la medianoche del jueves, llegó a impactar en la capital y se sintió en gran parte de Centroamérica, pero castigó especialmente los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, que contabilizan las víctimas mortales al tiempo que sigue la búsqueda de supervivientes bajo los escombros.

El fuerte seísmo, de magnitud 8,2 en la escala Richter, tuvo su epicentro frente a las costas de Chiapas, y fue incluso más potente que el devastador terremoto de 1985, que provocó más de 10.000 muertos en Ciudad de México. En esta ocasión, los daños en la capital fueron limitados, ya que el temblor se produjo a más profundidad y más lejos que entonces.

«Ha sido el seísmo más fuerte en un siglo», declaró el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, desde el Centro Nacional de Prevención de Desastres, al tiempo que el país se disponía a afrontar la llegada del huracán Katia, clasificado en la categoría 2 sobre una escala de 5, al estado de Veracruz, al este del país.

Peña Nieto explicó que el temblor había impactado en al menos una decena de estados del sur y centro de México, por lo que pudieron sentirlo 50 millones de mexicanos (casi la mitad del país). El mandatario pidió no bajar la guardia ante la posibilidad de réplicas, como sucedió en las 10 horas posteriores, llegando a las 266, pero de menor intensidad.

Alejandro Murat, gobernador del estado de Oaxaca, el más afectado, elevó al menos a 35 las muertes en su región, y detalló que había numerosos heridos, aunque los daños en infraestructuras parecían menores, según las primeras evaluaciones. Miles de personas fueron evacuadas como precaución ante la alerta de tsunami. Solo en Juchitán de Zaragoza, en el istmo de Tehuantepec, murieron 17 personas. En esta población, cerca del epicentro, parte del palacio municipal y otros edificios quedaron reducidos a escombros. «La situación en Juchitán es crítica; es el momento más terrible de nuestra historia», lamentaba la alcaldesa, Gloria Sánchez, después de un largo temblor que también había impactado en Guatemala y El Salvador.

Por su parte, el secretario de Protección Civil del Gobierno de Chiapas, Luis Manuel García Moreno, elevó a 12 las víctimas mortales en su estado. «Lamentablemente tenemos el registro de siete personas fallecidas. Tres muertes ocurrieron en el municipio de San Cristóbal de las Casas, dos en Villaflores, una más en Pijijiapan y una más en Jiquipilas», declaró a Televisa. Tres niños murieron en el estado vecino de Tabasco.

ESCUELAS CERRADAS

La secretaría de Comunicaciones y Transportes informó de deslizamientos en algunas carreteras y «pequeños daños», aunque diversos sistemas de transporte del país, así como todo tipo de infraestructuras públicas y las escuelas de 11 estados, fueron cerradas para ser sometidas a una revisión.

Pese a que el terremoto no impactó en los monumentos de Ciudad de México, en las redes sociales se hizo viral un simbólico vídeo en el que el Ángel de la Independencia, de unos 95 metros, se balanceaba por el temblor. El seísmo de 1957 dejó la impactante imagen del ángel dorado caído en el suelo. Años más tarde, en 1985, la capital sufriría otro temblor que dejó miles de muertos.