La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas entre siete años de prisión y cuatro años y seis meses de cárcel a los tres miembros de un clan de origen serbio y a un colaborador que intentaron comprar un riñón por 6.000 euros a un inmigrante sin papeles y sin recursos económicos. El órgano iba destinado a unos de ellos. Cuando el donante se desdijo de su acuerdo, por el temor a las consecuencias de la operación, la banda, según mantuvo el fiscal, lo llevaron en contra de su voluntad a una vivienda, donde le golpearon, insultaron y recriminaron que no siguiera adelante con el trasplante.

A los acusados se les condena por un delito de tráfico de órganos(seis años de cárcel para tres de los acusados y cuatro años para el cuarto), pero el tribunal les ha añadido penas menores por otros delitos, como coacciones y usurpación de estado civil. Y es que el receptor del órgano utilizó el permiso de residencia de su hermano para poder ser atendido en la sanidad pública española.

Los integrantes de la organización, asentada en el sur de Tarragona, buscaron a un individuo dispuesto a vender un riñón para hacer un trasplante ilegal a uno de sus miembros, el imputado Toni Radosavljevic (condenado a cuatro años y seis meses de prisión), a quien a finales de octubre del 2014 le diagnosticaron hipertensión arterial maligna renal y se sometió a diálisis.

PRUEBAS MÉDICAS

Tras efectuar pruebas clínicas, los médicos determinaron que Radosavljevic precisaba de un trasplante de riñón. A partir de ese momento, este investigado, su padre y su hermano, en colaboración con un cuatro procesado, idearon un plan por el que pretendían lograr la materialización del trasplante, quebrantando la legislación española.

Para ello localizaron a un inmigrante de origen marroquí sin papeles y que subsistía pidiendo limosna, al que ofrecieron 6.000 euros por uno de sus riñones. Ambas partes cerraron el trato y Radosavljevic y el inmigrante se sometieron a las pruebas hasta concluir que el trasplante era factible. A las autoridades sanitarias le decían que el donante era un amigo de la familia.

Sin embargo, ante el temor a las consecuencias de la operación, el donante decidió no continuar y rechazó la oferta. La acusación asegura que el inmigrante fue llevado el 24 de abril del 2015, contra su voluntad, a una vivienda de Miami Platja, en Mont-roig del Camp (Baix Camp), donde dos de los procesados lo golpearon e insultaron.