Un hombre que se había atrincherado en el interior de la vivienda de su expareja en la localidad de Cangas (Pontevedra) falleció en la madrugada de ayer a consecuencia de las heridas que se produjo él mismo tras dispararse en un hombro con una escopeta de caza. El fallecido tenía una orden de alejamiento reciente vinculada a un delito de violencia machista.

Según la Guardia Civil, a última hora de la tarde del domingo una mujer acudió a su vivienda y encontró la puerta forzada, por lo que, ante la sospecha de que alguien pudiera haber entrado a robar, decidió acudir al cuartel de la Guardia Civil para reclamar ayuda. Trasladados al lugar, sobre las 21.30 horas, los agentes comprobaron que dentro del domicilio había un varón con una escopeta de caza, por lo que le requirieron que soltara el arma, si bien, en lugar de deponer su actitud, el hombre efectuó un disparo sin causar ninguna lesión a los guardias civiles.

Entre tanto, efectivos de la Policía Local y de Protección Civil acordonaron el perímetro de la vivienda, ubicada en la avenida de Lugo de Cangas. Poco después, el hombre intentó suicidarse pegándose un disparo en el hombro izquierdo, por lo que fue evacuado en una ambulancia hasta el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde los equipos sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida.