Las infecciones producidas por las denominadas bacterias multiresistentes (BRM) causan cada año la muerte de más de 35.400 personas en España, 30 veces más que los accidentes de carretera. El dato figura en un pionero estudio epidemiológico llevado a cabo por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiológía Clínica (SEIMC), que durante la presentación del mismo ha exigido urgente puesta en práctica de "acciones para resolver este grave problema de salud que afecta a la población española".

Las estimaciones manejadas hasta ahora sobre lo que la OMS considera una de las principales amenazas a la salud mundial ofrecían cifras mucho más reducidas. La Agencia Española del Medicamento calculó en un informe menos preciso que en 2015 fallecieron unas 3.000 personas al año. En el 2007 la Unión Europea estimó en 25.000 muertes al año en todo su territorio y que el año 2050 la mortalidad en el continente alcanzaría el millón de personas.

"En los Presupuestos Generales del Estado de este año no hay ninguna una partida destinada al Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos (PRAN), aprobado hace cuatro años", ha denunciado el presidente de la SEIMC, José Miguel Cisneros. El plan prevé el aumento de recursos humanos y técnicos destinados a hacer frente a esta problemática pero la financiación necesaria no ha llegado.