La Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Ceuta ha suspendido sin nueva fecha la vista oral que iba a celebrar este miércoles sobre el caso del niño de siete años que el 7 de mayo del 2015 fue localizado por la Guardia Civil "aglutinado de forma inhumana" en el interior de una maleta cuando una joven marroquí intentaba introducirlo en la ciudad autónoma a través de la frontera del Tarajal.

Según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juicio se ha suspendido al no haberse podido localizar ni al pequeño ni a su madre, residentes en Francia desde hace aproximadamente dos años. Ambos debían comparecen en la vista como testigos.

Tres años

El proceso tiene dos encausados. Uno es el padre del pequeño, A.O., para el que la Fiscalía pide tres años de cárcel. Para la mujer que transportaba la maleta, F.E.-Y., que ahora tiene 22 años y que actualmente se encuentra en busca y captura tras ser liberada después de pasar 12 meses en prisión provisional, el Ministerio Público solicita seis años entre rejas. Al superar el límite de dos no podrá ser juzgada en rebeldía, según han indicado fuentes judiciales.

Según el relato de la calificación fiscal, el padre del niño concibió en el 2014 la idea de obtener de las autoridades españoles la autorización de residencia por reagrupación familiar de su hijo e inició los correspondientes trámites administrativos pero su solicitud fue rechazada por resolución del subdelegado del Gobierno en Las Palmas

Entonces decidió introducir "ilegalmente" en España a su vástago, que entonces tenía siete años, para lo que se puso en contacto con un grupo de personas desconocidas que accedieron a realizar el pase ilegal del menor a cambio de 5.000 euros. Para "garantizar el éxito de la operación" se dirigió hasta Casablanca, donde recogió al niño, y se desplazaron hasta Castillejos, al otro lado de la frontera de Ceuta, el 7 de mayo de 2015. Allí se encontró con las personas que iban a realizar materialmente el pase, que le informaron de las condiciones "y las aceptó".

Sobre las 11.55 horas de ese mismo día, la joven marroquí desaparecida fue sorprendida por funcionarios de la Guardia Civil cuando pretendía acceder a territorio nacional llevando oculto en el interior de una maleta "de reducidas dimensiones" al menor, al que pretendía introducir ilegalmente en la Península "cobrando parte de la cantidad inicialmente abonada". A juicio de la Fiscalía se puso en serio peligro la vida del niño.